domingo, 24 de septiembre de 2023

Wilslawa Szymborska: Discurso de recepción del Premio Nobel de Literatura 1996

Wislawa Szyymborska

..."Pero digo lo siguiente: la inspiración no es un privilegio exclusivo de los poetas o de los artistas en general. Hay, ha habido y seguirá habiendo un cierto grupo de personas a las que toca la inspiración. 
Son todos aquellos que conscientemente eligen su trabajo y lo realizan con amor e imaginación. Se encuentra médicos así, y pedagogos, y jardineros, y otros en cien profesiones más. Su trabajo puede ser una aventura sin fin siempre y cuando sean capaces de percibir nuevos desafíos. A pesar de dificultades y fracasos su curiosidad no se enfría. De cada duda resuelta sale volando un enjambre de nuevas preguntas. La inspiración, sea lo que sea, nace de un constante “no sé”
Personas como ésas no hay muchas. La mayoría de los habitantes de esta tierra trabaja para ganarse la vida, trabaja porque tiene que trabajar. No son ellos mismos quienes con pasión eligen su trabajo, son las circunstancias de la vida las que eligen por ellos...
 Y cualquier saber que no provoca nuevas preguntas se convierte muy pronto en algo muerto, pierde la temperatura que propicia la vida. 
... Por eso tengo en tan alta estima dos pequeñas palabras: “no sé”. Pequeñas pero con potentes alas. Que nos ensanchan los horizontes hacia territorios que se sitúan dentro de nosotros mismos y hacia extensiones en las que cuelga nuestra menguada tierra. 
Si Isaac Newton no se hubiera dicho “no sé”, las manzanas del jardín hubieran podido caer ante sus ojos como granizo y él, en el mejor de los casos, se habría inclinado a recogerlas para comérselas con apetito. Si mi compatriota Maria Sklodowska-Curie no se hubiese dicho “no sé”, probablemente se hubiera convertido en profesora de química en un pensionado de señoritas de buena familia y en este trabajo, por otra parte respetable, habría transcurrido su vida. 
Pero ella se dijo “no sé”, y fueron exactamente estas dos palabras las que la condujeron, y no una sino dos veces, a Estocolmo, donde se galardona con el Premio Nobel a las personas de espíritu inquieto en constante búsqueda".